La cantante Mónica Naranjo es otro de los iconos gays de nuestro país. No deja indiferente a nadie porque unos la quieren y otros la odian. Letras y canciones transgresoras, directas y muchas veces ambiguas cantadas con esa voz desgarradora.

La diva Mónica Naranjo con un look sereno sincera siempre destila saber estar y elegancia , sin tapujos habla de su vida y personalidad que ha mostrado como es la mujer más allá de la artista.
La cantante ha hablado del principio de su carrera, como se marchó sola a México y como la fama le llegó casi de inmediato tras actúar en Televisa. Además ha comentado que la idea de su pelo bicolor que la llevó al estrellato fue de Rupert y que su madre ha sido básica en su vida. Mónica es madre de un chico de 17 años, al que deja libertad para que sea como el quiera ser.

Respeto a su fama en España, todo vino en 1997, a través de Sorpresa, Sorpresa, donde se desató el fenóneno Mónica Naranjo. La cantante, icono gay, ha asegurado que no sabe a que se debe la veneración de este colectivo hacia ella. Además, ha expresado lo rápido que fue su vida con la vorágine de ir de un lugar a otro sin tener una casa y sin estabilidad. Todo esto llegó a un punto donde la artista decidió dejarlo todo y recluirse durante un tiempo alejada de la música e incluso, sin televisión. En este momento, pensó que ella ya no era tratada como debía y se sintió manejada, así que hizo una parada en su carrera.

En cuanto a la gente que ha conocido y le ha impresionado en su carrera, ha contado que Rocío Jurado era una gran mujer, una excelente persona, con muchas tablas en el escenario, algo que la dejaba impresionada, en cuanto a Mina, a quien hizo un homenaje, afirma que es una mujer especial.
La artista ha reconocido que es una maniática del orden, al igual que su pareja y que viven con seis perros. También ha comentado que ya no está tan preocupada por su físico, pero que cuando puede cocina ella misma y que se cuida. Una entrevista sincera, sin polémicas, ni sobresaltos, a un personaje conocido por su trabajo en la que Mónica ha cantado y ha mostrado que se encuentra en un momento pleno y tranquilo
Acaba de publicar Adagio, en el que se alía con Filarmónica de México para revisar sus temas más conocidos en clave de música clásica. Sonriente, amable y relajada, Mónica Naranjo responde a las numerosas entrevistas en un céntrico hotel de Madrid. Le gusta hablar de sí misma, pero advierte: "siempre que sea en el plano profesional".

¿Cómo definiría este momento de su vida?
Como el mejor, tanto en lo personal como en lo profesional.

¿Ser madre aporta estabilidad a una artista?
La familia es mi principal pilar. En un trabajo como éste, en el que pasas tanto tiempo fuera, es básico saber que llegas a casa y te espera tu mejor momento.

Dice que este disco ha sido una de las mayores locuras de su vida…
Lo ha sido. Cuando terminé la gira de Tarántula decidí que quería algo más íntimo, nada de grandes escenarios. Quería volver a lo clásico. Y al teatro. Siempre he defendido que el lugar de un artista es el teatro. La adrenalina que te aporta, la desnudez, no te lo da ningún otro lugar. Y trabajar con una filarmónica, como en mi caso la de Ciudad de México, te aporta una energía increíble.

Tengo la suerte de poder decir que he trabajado siempre con personas muy generosaHa cantado con Pavarotti, Tom Jones, recientemente con Raphael .¿Qué aprende de colaborar con otros artistas?
Tengo la suerte de poder decir que he trabajado siempre con personas muy generosas. Son gente que no tiene ningún problema en enseñarte lo que saben. Es una maravilla estar con Pavarotti y que te diga "esa voz no es así", y que te corrija. Siempre viene bien tener a alguien que te aconseje. Hay que compartir las cosas.

¿Cómo aprendió a cantar?
Yo sola. Es la mejor manera. Para aprender a coger posiciones y respirar viene bien un foníatra, pero para aprender, mejor sola.

¿En algún momento se ha querido quitar el sambenito de icono gay?
No, es algo muy bonito. Es un regalo.

¿Cree que queda mucho terreno por avanzar para los homosexuales?
Estamos en ello. Es una lucha continua. Pero creo que hay que tender a la normalización. A mí estos rollos de "tú eres homosexual", o "tú eres lesbiana" no me van. Por ejemplo, mi hijo, que tiene 17 años, ve cómo en mi casa entran todo tipo de amigos con sus parejas. Y no le llama la atención si las parejas son del mismo sexo.

¿Como catalana, cómo ve la reciente tensión por el estatut?
Yo soy catalana, pero yo soy española. El radicalismo no nos lleva a ningún sitio, sino a dividirnos más. España ya ha sufrido una guerra civil, por Dios, empecemos a llevarnos bien, que parece que no hemos aprendido nada.

Hace unos años decidió tomarse un descanso. ¿Ha vuelto a necesitarlo?
Hay gente que me dice "por favor, no te vuelvas a ir". Pero en algún momentó lo haré. Cuando sienta que no tengo nada que decir. Este es un trabajo que no se puede hacer por obligación ni egocentrismo. Hay que ser sincero.